La mayor demostración de pertenencia de la historia de Mestalla

Lo de Mestalla este año es la mayor demostración de amor incondicional al Valencia de todos los tiempos. Ya voy a cumplir medio siglo y tengo algo de experiencia en este tipo de cosa, y bueno, en muchas más, pero desde el punto de vista valencianista, creo que el año pasado supuso un punto de inflexión que sólo había visto en 1986, cuando nos fuimos a Segunda.

En los años previos, y aunque el equipo ganó entre 1979 y 1980 varios títulos, el número de abonados y de espectadores en el campo era sorprendentemente bajo. Con el descenso, todo subió como la espuma, como si jugáramos la Copa de Europa, y ya nunca se ha vuelto a bajar de determinados niveles. La mediad se asistencia al campo en la temporada 2003/2004, la del Doblete, fue de 45.653 por partido.

Este año, sin Europa, sin fichajes y con un equipo plagado de niños de la cantera y veteranos comprometidos, y sin haber estado entre los 6 primeros en todo el curso, estamos en 43.847, la más alta desde la campaña 2004/2005, es decir, hace ya 20 años. Estamos ante una situación que sólo se puede explicar, y entender, si eres del Valencia, porque cosas así no pasan en todas partes, ni mucho menos.

Y por eso cabrea todo un poco más, porque con una mayor sensibilidad por parte de la propiedad, con inversión y con sentido común, este potencial haría del Valencia un club brutal, salvaje, que podría competir con cualquiera en todos los sentidos, pero no es así, como todos sabemos. Pero Meriton pasará, más pronto que tarde, y en ese momento quedará lo que hayamos sembrado nosotros mismos, con la próxima generación, que Dios quiera que sea más feliz entonces que ahora.