Un gran entrenador, fanático del Valencia

Le tengo un cariño especial desde hace muchos años, y ahora puede hacer historia en la MLS, quién sabe si para volver de nuevo a casa

Toni Hernández | 19 DIC. 2021 | 07:30
Nico Estéves

Nico Estévez es un gran entrenador de fútbol, que lo fue del Valencia en unos inolvidables días para algunos, que lo vivimos con una especial intensidad porque suponía muchas cosas. Nico forma parte de una historia maravillosa que no pudo terminar bien, pero que fue una aventura maravillosa para todos lo que tuvimos la enorme suerte de disfrutarla. Lo conocí hace más de 10 años, junto con una serie de profesionales como Jose Bargues, Óscar Suárez, Miguel Villagrasa, Emerson Esteve y muchísimos más. Era entrenador de un infantil, y de la noche a la mañana, se convirtió en el técnico de un equipo de Segunda B que acaba de nacer.

Fueron dos años increíbles, quizá los mejores que he pasado en mi vida por muchas cosas, y terminaron una noche, un 30 de junio de 2013, en La Victoria de Jaén, donde sólo la mayor concentración de mala suerte que he visto en mi vida impidiera que un balón, que ya era gol, acabara en la raya de la portería y truncara un sueño que tocábamos ya con las manos. El entrenador de aquel Huracán era Nico, y sobre el césped, con los dos llorando y dándonos un abrazo que no daba consuelo pero reconfortaba, le dije que iba a triunfar en esto. Ese verano se marchó al Valencia, y en diciembre, se convirtió en el entrenador del equipo. Fueron sólo dos partidos, pero algunos los vivimos como si fueran París y Milán.

En 2014 se marchó a Estados Unidos, con su mujer y con sus hijos, y allí ha hecho una carrera que le he llevado a convertirse en uno de los técnicos europeos más reputados, con años en Columbus Crew y en la selección (donde ha surgido un tal Yunus Musah), y ahora como ha sido designado entrenador en jefe en Dallas. Hablaba con él hace unos días, y cuando se despedía me decía aquello de “gracias presi”. Los recuerdos y la nostalgia de esas palabras sólo las puedo entender yo y, por supuesto, mi familia, pero que después de tantos años, alguien al que ahora la vida le sonríe como merece, significa muchas cosas, y todas buenas. Tocará ver mucha MLS este año, y apoyar a Dallas, para ver a Nico Estévez, un gran entrenador y valencianista por los 4 costados, triunfar a lo grande. Sus éxitos los pienso celebrar como si fueran míos.