La unión de todos los que formamos el Valencia

La unión de todos los que formamos el Valencia, un viejo sueño, una aspiración casi utópica, que siempre tenemos en la boca pero que muy pocas veces, por no decir nunca, llevamos a la práctica real. Si en la historia reciente del Valencia ha habido un momento para estar unidos de verdad, dejando a un lado todo, tirando de militancia y sentido de pertenencia, es este. No hablamos de dirigentes, entrenadores o jugadores. Hablamos de nosotros, de lo que tenemos en común.

Siempre terminamos hablando de lo mismo, de Meriton o de Peter Lim, y nos olvidamos que al final somos del Valencia, que nosotros siempre vamos a estar, y que el club, como tal, nos importa realmente a nosotros. Esa es otra cosa que decimos siempre pero que luego nos cuesta un mundo aplicar. Es como cuando le damos importancia a Batzine, y lo hacemos trascendente, cuando no debería serlo. Es la hora de demostrar si lo que de verdad nos importa es el Valencia o tener razón. Zanjar una guerra o hacerla más larga para que haya caldo de cultivo para no se sabe muy bien qué.

Porque aquí el plan es global, no se trata sólo de sacar a los que mandan a gorrazos como en los viejos tiempos. Aquí hay que pensar en el día después de todo, en el más allá del club. Estar unidos en torno al Valencia y no dedicarnos simplemente a pegar palos populistas después de cada derrota, regodeándonos en lo desgraciados que somos, en que algunos lo vieron venir desde 2014 (hay que apretar mucho los dientes con algunas cosas), y toda la ristra de cuestiones que siempre salen a relucir. Unirse es dejar diferencias a un lado y pensar en el bien común del Valencia y no en el particular. Y es muy posible que ahí esté la gran pega a todo. Pero en nuestras manos está.