El racismo selectivo en el fútbol español: tenéis muy poca vergüenza

Lo que le hacen al Valencia, unos y otros, no tiene nombre. O sí lo tiene, pero es realmente desagradable pronunciarlo o escribirlo, aunque eso no quita para que a las cosas haya que nombrarlas con propiedad. Hace un año, el día que Vinicius y Ancelotti decidieron mentir de forma pública sobre lo que había ocurrido en Mestalla, nos cerraron la Grada Joven durante varios partidos.

Dio igual que se identificara de forma inmediata a los que insultaron o que se les expulsara de por vida. Nos querían de conejillos de Indias, de experimento de laboratorio, y nos reventaron sin piedad, además, con la ayuda de muchos medios de comunicación nacionales. Hace poco ocurrió otro episodio en el que un tonto, o varios, insultaron a un jugador del Sevilla en Getafe. Se decretó el cierre parcial de la grada por 3 partidos… aunque luego esa sanción ha sido revocada.

¿En serio piensan que somos imbéciles o que tenemos aguante para todo y para todos? Nadie ha levantado la voz, nadie ha dicho nada, no me queda claro si por miedo o por vergüenza, pero el silencia ha sido total. Lo mismo que con el cambio de horario del Barcelona.

Casi 400 personas con entradas compradas y planes hechos, y la Liga, por favorecer a otros, los de siempre, decide pasar un partido de sábado a medio, ideal para viajar, a lunes por la noche, el peor posible para hacerlo. Ya está bien, no sé qué hay que hacer, porque lo diría, pero ya está bien. Lo único que se me ocurre es empezar a pagar con la misma moneda, porque total, a nosotros no viene nadie a defendernos.