Recuperar la ilusión por el Valencia, ¿es posible?

Estamos viviendo uno de los veranos mas extraños de la historia, con partidos oficiales y una pretemporada muy atípica. La crisis del COVID ha cogido al Valencia en un momento de depresión y cambios, con un entorno que ya no aguanta más los despropósitos de la propiedad. Se piden cambios aunque lo cierto es que la situación es mucho más compleja, sin alternativas ni una oposición económicamente solvente será muy difícil que Meriton abandone el Valencia CF. Pero lo que está claro que es que la presión social sí está consiguiendo que los actuales propietarios se sientan incómodos y al menos empiecen a plantearse una nueva forma de hacer las cosas; no es cómodo para ellos que las noticias sobre el caos de su gestión estén llegando a parte de la prensa extranjera. ¿Hay algún motivo para ilusionarse esta temporada?

En esta ocasión intentaremos ver el vaso medio lleno y pensar en positivo. Aunque los mensajes que se emiten desde el club no invitan al optimismo la única forma de sumar es intentar ver las cosas buenas que se pueden hacer. De entrada la elección del entrenador no es un hecho criticable, se ha buscado a un técnico con cierto bagaje y aunque no sea un perfil TOP, existe consenso es que esta vez se ha usado la cabeza. Javi Gracia está ante el mayor reto de su carrera y puede emular a otros entrenadores que llegaron a Mestalla con la ambición de crecer y hacer mejores a unos jugadores que en principio no estaban llamados al éxito.

No vamos a engañarnos, y por ello hay que reconocer que el técnico navarro tiene mucho trabajo por hacer ya que a día de hoy la plantilla del Valencia es inferior a la de la mayoría de equipos de la parte alta. Los movimientos de Meriton en las próximas semanas también serán decisivos para intentar dar la vuelta a esta sensación general de pesimismo. El club se ha equivocado en muchas cosas pero tiene la oportunidad de empezar a hacer cosas razonables. Y es que sin una oposición clara, la única vía es confiar en que Peter Lim empiece a respetar ciertos criterios deportivos y se deje asesorar por expertos que vayan más allá de la mera especulación. Puede que ya sea muy tarde para tener un mínimo de esperanza, pero el valencianismo necesita ilusionarse con su equipo.