Los detalles que deja el triste partido en Las Palmas

Fue probablemente el peor partido de esta temporada por múltiples razones, la plantilla y el propio Marcelino deben tomar nota para que no se vuelva a repetir

Jose Hernández | 21 ENE. 2018 | 08:00

El pésimo arbitraje y las innumerables tarjetas que vio el Valencia en Las Palmas no puede servir de excusa para los visto ayer ante el colista de la liga, el equipo naufragó y fue víctima de sus propios errores. Una derrota imperdonable que debe hacer recapacitar y que debe servir para que el Valencia no pierda la perspectiva de sus objetivos. Ahora toca centrarse en la copa y asegurar el pase a semifinales.

Las rotaciones jugaron una mala pasada a Marcelino. El técnico conoce a su plantilla pero teniendo en cuenta que el Valencia llegaba con las importantes bajas de Gayà y Parejo, se presentó una alineación demasiado inestables. El encuentro no pudo ponerse mejor para los intereses visitantes, pero un nuevo error de concentración y la falta de pegada terminó condenando al equipo y condicionando el resultado. El Valencia no puede perdonar de esa manera ante una UD Las Palmas que llegaba en fase terminal al partido. Lo de Paulista merece capítulo aparte. El brasileño se cargó el partido y gran parte de las opciones con su comportamiento infantil, impropio de un jugador de su nivel.

No es la primera vez que sucede ya que también Simone Zaza ha caído en este error con frecuencia. Para aspirar a lo máximo hay que controlar todos los factores, y la joven plantilla del Valencia tiene mucho que aprender en este tipo de lances. Por supuesto, ante la UD Las Palmas volvió a ver exceso de confianza, el gran enemigo del Valencia. Hay que pasar página pero no olvidar el naufragio de ayer.