La nueva cara del Valencia de Peter Lim y las inversiones de Meriton

La confirmación del fichaje de Simone Zaza es toda una declaración de intenciones, pero está claro que se necesita mucho más para convencer a todo el mundo

Toni Hernández | 11 ABR. 2017 | 00:02

El Valencia 17/18, de Peter Lim, va a ser muy distinto al actual, o mejor dicho, al pasado, y la dimisión de Layhoon Chan como presidenta es una muestra más de ello, y porque ahora mismo el club ya empieza a ser lo que su dueño quiere, con un "jefe" como Mateo Alemany al frente, con Alesanco, Murthy o Damià Vidagany mandando en sus apartados, todo ello, por supuesto, con el OK a todos y cada uno los movimientos de la entidad por parte del dueño. El fichaje de Simone Zaza, algo que muchos calificaban como locura absurda hace apenas unos meses, ya es oficial, y todo el mundo aplaude, en una de esas paradojas que deja el fútbol y que sirve para retratar, aunque jamás para sacar pecho... porque luego te retratan a ti. Pero es todo un símbolo, aunque repito, a muchos les venga mal que esto pase.

No tengo claro el timing del anuncio del fichaje de Zaza, pero me parece perfecto, porque sirve para reafirmarse en las intenciones de la propiedad, para mandar un mensaje a todo el entorno valencianista, a sus aficionados en definitiva. Quien no lo quiera ver o no le interese hacerlo, que también es libre, perfecto, pero no se ha puesto al Valencia del revés para quedarse exactamente igual que estaba. Este club tiene otra cara, porque de momento ya sonríe, que no hay mejor medicina en el fútbol para todos los males que ganar partidos, pero tiene ante sí un horizonte ilusionate y un reto que debe unir a todo el valencianismo: volver a hacer grande al Valencia.