Quim Domènech, Miguel Látigo Serrano, el Valencia y el respeto que no nos tienen

El Valencia ha sufrido ataques en las últimas semanas que han excedido con mucho el límite de lo tolerable en el fútbol, y mira que este límite es gigante porque estamos en la cultura del "vale todo", y por eso hemos tenido que escuchar a un periodista madridista, Miguel "Látigo" Serrano, decir que "con Alcácer el Valencia vuelve a poner el culo en pompa para que el Barça le sodomice" o a un periodista barcelonista, Quim Domènech, decir que "Alcácer viene al Barça a limpiar las botas y lo que haga falta". Ambas frases son faltas de respeto manifiesto, que tengo claro que les da igual, y el Látigo ha perdido perdón con la boca pequeña por el Valencia se ha quejado a la Liga y aquí se es muy valiente hasta que te tocan el bolsillo, y entonces vienen los ataques de humildad. Que en Barcelona y Madrid se han auto convencido que son el ombligo del mundo no cabe duda, que piensan que están por encima del bien y del mal lo mismo, pero hay una minoría no silenciosa que empieza estar hasta arriba de tanta estupidez.

Este país llamado España, que en cuanto al periodismo deportivo siempre ha dicho la horterada esa de que había que ser imparcial, algo estúpido en esencia, ha permitido esta dualidad, que ha pasado de ser duopolio a convertirse en esclavitud de estos dos clubes y sus medios para con todos los demás. Deben contar el triple de derechos de televisión por encima de los demás, algo que los clubes permiten, hay que venderles a los mejores jugadores porque no se les puede cortar la progresión, incluso hay que adaptar el calendario a sus necesidades, porque cómo va a haber un Madrid - Barcelona para decidir la Liga en abril o mayo si estarán los dos en semifinales de la Champions... Y su prensa, ese rodillo que se alimenta de estar siempre en guerra porque eso vende, ha perdido incluso el norte, porque ya no es que pasen del resto de clubes, que incluso puede estar bien para vivir en paz, es que hemos pasado al insulto y al menosprecio de una manera quinqui y rastrera. Luego se preguntan unos y otros porqué en los campos se pita tanto a estos equipos, especialmente al Madrid, que "es el equipo de todos" (por donde amargan los pepinos). Generan violencia, mucha, y rabia que cada vez se contiene menos. El Valencia, los demás ya se apañarán, se debe hacer respetar. Y de forma inmediata. Entre estos dos, Los Manolos y Ana Rosa, ya han cubierto el cupo.