Joao Pereira y Zuculini como primeras víctimas del 'Fair Play' financiero

Son los efectos colaterales del tan cacareado 'Fair Play' financiero, ese que ya tuvo en jaque a la dirección deportiva del Valencia CF durante el pasado verano. Ahora que llega enero y está a punto de comenzar el mercado de fichajes de invierno, en el club ya esperan al argentino Enzo Pérez como gran refuerzo, que además va a darle el empujón definitivo hacia la puerta de salidad a dos futbolistas como son Joao Pereira y Bruno Zuculini.

El valencianismo ya vio durante el último mes de agosto como los Guardado, Vinícius o Víctor Ruiz abandonaban la capital dle Turia mediante cesiones que liberaban al Valencia de toda o buena parte de sus fichas. Un ejercicio financiero en el que estaba atrapado el club de Peter Lim, quien necesita incorporar a grandes jugadores para su ambicioso proyecto pero que a estas alturas todavía se encuentra preso de las últimas malas temporadas que han dejado al club sin competición europea y sin unos ingresos que justifiquen la potente inversión que busca el de Singapur.

Con un contexto así, hay que seguir más a rajatabla que nunca la ley del 'dejar salir antes de entrar' o trabajar en fórmulas como la que propició el aterrizaje, sobre la bocina, de Álvaro Negredo procedente del Manchester City. Un fichaje 'envuelto' en una cesión con opción de compra que es obligatoria, evitando de esta forma que el dinero que envuelve esta operación compute dentro de los libros de cuentas del presente ejercicio.

Es algo en lo que todavía se trabaja para posibilitar el fichaje de Enzo Pérez, a quien se espera en Valencia a finales de semana y cuya incorporación sería imposible salvo que se le traiga cedido con opción de compra como pasó con el 'tiburón'. O en otro caso, siempre y cuando haya jugadores que abandonen la entidad a partir de enero y liberen espacio salarial que pueda ocupar el todavía futbolista del Benfica.

Aunque claro, escuchando a Nuno Espírito Santo en rueda de prensa el valencianismo ya no sabe que pensar. Un día 'mata' a Joao Pereira y le invita a salir en enero y otro, en la previa del viaje a Eibar, afirma que le acogerá con los brazos abiertos en caso de continuar hasta final de temporada en el club 'ché'. Con Zuculini pasa algo similar: no cuenta para el técnico luso y éste advirtió que tendría que hablar con el mediocentro para concretar su futuro inmediato, uno que de momento sigue estando en la capital del Turia para un mes de enero cargado de partidos salvo que el Manchester City presione para llevárselo de vuelta.

Esa es precisamente la opción en la que está trabajando la dirección deportiva del Valencia junto al agente del jugador. Todas las partes son conscientes de la incomodidad que produce tener a un jugador como él con el que no se cuenta para nada, una dinámica negativa para su desarrollo futbolístico que además choca con la idea que tenía el City cuando frenó su cesión al Deportivo de La Coruña y le embarcó camino de la entidad valencianista. En el club inglés esperaban verle en acción en el fútbol europeo, pero han comprobado como apenas gozaba de 45 minutos en cuatro meses de competición, disputados ante el Málaga en la segunda jornada de Liga.

Por lo tanto, Zuculini ya cuenta las horas que restan hasta que se abra el mercado de fichajes de enero y pueda abandonar la capital del Turia, en la que ha hecho buenos amigos en el vestuario del equipo, aunque sin encontrar ni un ápice de continuidad sobre el césped. Misma situación en la que vive un Joao Pereira que, como ya hizo el pasado verano, sólo saldrá si la oferta que recibe es de su agrado. De lo contrario, a aguantar en el ostracismo hasta que finalice su contrato en verano del 2015, entrenando como uno más y recibiendo el cariño de una afición que no entiende la situación por la que atraviesa el portugués.

Su salario es importante y la situación financiera del club en lo referente al tema del 'Fair Play' para incorporar jugadores choca frontalmente con la posibilidad de mantener en sus filas a un futbolista así, que además ve todos los partidos del equipo desde su casa. Es un 'problema' que le toca resolver cuanto antes a la dirección deportiva que encabeza Rufete en consonancia con un Joao que va a poner de su parte para salir en enero, pero que en ningún caso va a irse al destino que escoja el Valencia. Por mucho que se le presione ante la inminente llegada de Enzo Pérez y sea siempre el señalado como la primera víctima del apartado de salidas para el mercado invernal.

Su futuro todavía no está decidido y quizá aguante hasta junio si nadie le busca en el próximo mes, contando con esta opción un Valencia que sabe que llegarán propuestas, especialmente de cesión, por otros futbolistas como Carles Gil o Rober Ibáñez que podrían ser los que liberen espacio salarial una vez pase el grueso de partidos de Liga y Copa en las tres primeras semanas del 2015.