El Villarreal supera a Osasuna sin problemas (3-1)

El Villarreal, guiado por un Jérémy Perbet estelar, se impuso a Osasuna (3-1) en un choque donde los amarillos se sobrepusieron a las bajas, fueron de menos a más y, en una vibrante segunda parte, derrotaron al conjunto navarro con dos tantos del delantero galo y otro de Trigueros, que estrena su casillero en Primera División. Los amarillos supieron mantener la cabeza fría frente a un rival trabajador y que supo cerrarse bien durante los primeros 45 minutos para llevarse tres puntos que le permiten afianzarse en la quinta posición.

El balón tuvo dueño desde los primeros segundos. Aprovechando el repliegue de inicial de Osasuna, al Villarreal no le costaba triangular y plantarse en el área de Andrés. Tras varias aproximaciones, Uche en el minuto 20 se quedó muy cerca del gol. El nigeriano recibió al borde del área y, tras recortar a tres defensas navarros, armó la pierna para conectar un buen disparo a media altura que se perdió por la línea de fondo.

La primera llegada de los rojillos llegó pasada la media hora, pero lo hizo con mucho peligro. Tras un pase largo desde la derecha, el balón quedó muerto al borde del área y Loties, muy rápido, remató raso, obligando a Asenjo a una acrobática estirada.

El Villarreal ponía empeño, pero le faltaba la precisión de otras veces. Por suerte, la segunda parte supuso un cambio radical para los de Marcelino. Mucho más enchufados que en los primeros cuarenta y cinco minutos, apenas habían transcurrido unos segundos cuando los amarillos se pusieron por delante.

La pelota cayó en la línea de tres cuartos y Dorado, con un espectacular pase bombeado, asistió a Perbet, que se deshizo de su marcador para batir a Andrés con un ligero toque. El Submarino por fin encontraba el premio a su insistencia. Diez minutos después, y con los amarillos ya en plena efervescencia, Giovani sirvió en la izquierda para que Trigueros, desde fuera del área, anotara el 2-0 con un impecable disparo pegado al palo.

Los amarillos se hacían así con una cómoda ventaja, pero aún quedaba tiempo para más cosas. En el 73, gran jugada a tres bandas con Pina, que se sacó un pase profundo a Jonathan Pereira y éste, tras ver a Giovani, cedió de tacón para que el mexicano disparase, aunque el balón se marchó pegado al poste.

El Villarreal se gustaba y no pensaba parar. Con Giovani y Pereira desatados, el gallego recibió en el área en el minuto 75 y, con un suave toque, asistió a Perbet en el área pequeña. El galo, implacable, enviaba la pelota al fondo de la red con un demoledor disparo a palo cambiado y sentenciaba definitivamente el choque.

Con el partido ya decantado, Osasuna aún tuvo tiempo de recortar distancias con un bonito tanto de Oriol Riera de espuela, pero el Villarreal tenía los tres puntos bien atados.