Destrocemos hoy al Valencia, porque mañana toca volver a la Champions
Se pone punto y final a un momento del año, pero empieza otro, en el que no tenemos más remedio que ganarlo todo para volver
Toni Hernández
Periodista deportivo desde 1996. Si no respetas, no te pueden respetar.
Celades, demuestra que puedes ser el entrenador del Valencia
Tiene contrato y el club cuenta con él, pero más allá de todo esto, debe dejar claro que vale para un puesto como este, en todos los aspectos
El once de Albert Celades para el Valencia - Atalanta
Se debe salir con todo, se debe ser inteligente, y sobre todo se debe morir intentando algo con lo que casi nadie cuenta ahora
Y ahora el Valencia depende de los goles de Rubén Sobrino...
Es posible que entre en la convocatoria contra la Alanta, y si lo hace y se necesitan goles, hasta puede que juegue, y si entra y marca...
El día perfecto para que hablara Peter Lim del Valencia
El valencianismo necesita un mensaje del hombre que lleva las riendas del club, y ahora es quizá el momento ideal para ello
Ahora sí, Parejo y Rodrigo, os toca gloria de Champions League
Los dos jugadores más importantes y determinantes de la plantilla deben hoy empezar a cerrar un gran círculo, con una gran noche para todos
La lista de convocados de Albert Celades para el Valencia - Atalanta
El técnico del equipo ha dado a conocer los nombres de los jugadores que deben intentar la remontada con un estadio vacío...
La defensa del Valencia por encima de quién sea el dueño
La excusa de la propiedad viene muy bien para muchas cosas, como si los actuales gestores fueran peores que muchos que han pasado por aquí y han tenido buena prensa
No pensemos en cuándo debe meter el Valencia los goles, sino en que debe meterlos
Las emociones se pueden gestionar con el estadio lleno, pero hoy estará vació, y habrá que controlar los momentos malos que haya
Las razones por las que el Valencia puede eliminar a la Atalanta
¿Que es imposible? ¿Que no se puede? No es lo más sencillo que hemos tenido que hacer en más de 100 años, pero tampoco lo más difícil