El Valencia volvió a perder a pesar de que no mereció irse de vacío del Sánchez Pizjuán. Garay marcó en propia puerta el primer gol sevillista y posteriormente Munir empató tras una gran acción personal. Un gol de Pareja terminó decidiendo y condenando a un Valencia que se hunde en la clasificación y se mete de lleno en la lucha por la permanencia.