Tras el varapalo sufrido en la final de copa el valencianismo miraba con envidia sana las semifinales de Champions, un vecino e históricamente inferior como el Villarreal se jugaba el pase a la final de la máxima competición europea en unas instancias que hace muchos años que el Valencia no pisa. Atrás quedó la época dorada y lo que es peor, el club de Mestalla ha pasado a ver con normalidad quedarse fuera de Europa o ser casi una comparsa cuando compareció.