La gran verdad sobre el Valencia es que no tenemos ni idea de lo que va a pasar
Sé que esto escuece y que alguno me va a poner a parir, pero será más por decirlo que por el hecho de que no sea cierto

El fichaje de Ron Gourlay como CEO de fútbol del Valencia tiene muchas lecturas. La más importante es que seguimos sin tener ni la menor idea de los planes que tiene el club y nadie sabe qué piensa Lim. Que de verdad empiece una nueva era y sea para devolvernos a nuestro lugar. Ese es el resumen de las frenéticas últimas horas vividas en el seno del club de Mestalla, que eso sí, se han desarrollado por completo en Singapur.
Nadie tenía la más mínima idea de que que este hombre iba ser fichado, todos nos preguntábamos qué pasaba con Corona, durante un rato se dio por cesado a Solís porque no salía en una foto en la que luego sí salió... Todo han sido evidencias claras de que vamos más perdidos que en la vida, que no sabemos nada de nada, que no llegamos ni a tocar de oido y que este Valencia da pasos que nosotros, la opinión pública, no somos capaces de adelantar.
Y esto no es malo, simplemente es una realidad a la que hay que acoplarse, porque de nada vale repetir hasta la saciedad "algo sabíamos pero no lo podíamos decir", porque eso no tiene demasiado sentido y nos hace quedar, digamos, regular. Lo que debemos pensar es en cómo contar las cosas desde este momento más allá de intentar adelantar algo de lo que no sabemos nada, y cada vez que se anuncia algo, nos queda un poco más claro.