Que a nadie en Valencia se le ocurra hacer pasar a Baraja por el malo

Que Rubén Baraja pase por ser el malo en todo lo que le pasa al Valencia es vomitivo. Directamente, sin paños calientes y también sin anestesia. Y es lo que está ocurriendo. Que tiene su parte de responsabilidad es obvio, pues claro, que es el entrenador, que no da con la tecla, que no ganamos un partido y demasiadas veces la ansiedad y la impotencia son la más llamativo de este equipo. Negar eso sería igualmente absurdo se mire como se mire.

Hacerlo pasar ahora por pesetero es de las cosas más rastreras, aunque previsibles, que podían pasar. Aquí tenemos mucha costumbre de traficar con la dignidad ajena, que siempre sale gratis, y lo hacemos sin ninguna vergüenza. Al Pipo, gracias a Dios, no le hace falta el dinero del Valencia para vivir, pero es que estamos hablando de trabajo, no de ser una ONG. Y los casi dos años que lleva en el banquillo dan para escribir un libro, y largo.

No será nunca un problema, nunca, pero tampoco un chivo expiatorio que sirva para justificar nada, y mucho menos las miserias que tenemos que arrastrar por culpa de un dueño empeñado en hacernos la vida imposible. Podemos criticar al entrenador del Valencia, y más si no gana, pero manchar la figura de Baraja, y más sabiendo que no es el culpable de la situación, me parece una bajeza que este club no se tiene que permitir.