El Valencia o el desastre de ser visitante desde hace demasiado tiempo

El Valencia no puede ser el mismo equipo fuera de casa que estos últimos años. Desde hace demasiado, cuando no jugamos en Mestalla es como si la cosa no fuera con nosotros, y eso, simplemente, no puede ser, de ninguna manera. En la temporada 19/20, 3 victorias, 4 empates y 12 derrotas.

En la 20/21, 2, 6 y 11. En la 21/22, 5, 7 y 7. En la 22/23, 3, 4 y 12. El año pasado 5, 4 y 10. Y este año, 0, 2 y 4. Desde 2019, 82 partidos lejos de Mestalla, con 15 victorias, 27 empates y nada menos que 56 derrotas. De 246 puntos en juego, apenas 62 conseguidos. O lo que es lo mismo lejos de los números, un desastre en toda regla que explica que no hayamos pasado del noveno puesto en ninguna de estas campañas.

Ese desastre, que podemos llamar de muchas más formas, es el resultado de muchas cosas que han pasado en este club desde aquel verano de 2019, y que ha afectado a todos los técnicos que han pasado por aquí en este periodo, que por cierto, no han sido pocos, Voro al margen.

Debemos ganar el primer partido fuera de casa de forma inmediata, eso en el corto plazo, y terminar con esta situación de una vez, en el medio y largo. No podemos ser equipos tan distintos con los mismo jugadores, es que no tiene sentido, porque eso nos ha terminado acostumbrando a ser perdedores lejos de casa, y eso se paga. Muy caro. La reacción debe comenzar ya, porque no hay más tiempo que perder, y desterrar esta imagen del Valencia, porque es absolutamente insoportable.