Baraja y Marchena, gracias, leyendas eternas del Valencia

El Valencia tiene dos leyendas que ya son eternas, Rubén Baraja y Carlos Marchena. Ya lo eran, porque fueron dos pilares básicos del mejor equipo de todos los tiempos, pero cuando decidieron coger al equipo en febrero, cuando estaba muerto por completo, arriesgaron ese estatus porque lo importante era salvarse y lo demás no importaba absolutamente nada. Y lo han conseguido, con sufrimiento extremo, porque no íbamos a hacerlo sobrados por nivel, pero lo han hecho.

Hay quien piensa que hacer los 22 puntos que han conseguido es una vergüenza, y yo digo que es un milagro. Porque lo que ha pasado en estos 4 meses da para escribir un libro, y los que juegan y no juegan en Sevilla en la jornada 38, e incluso los que nos no viajan (salvando a Lato, que ese ha dado su sangre), también puede ayudar a explicar muchas cosas que hacen que esto, aunque sea la obligación del club, tenga un mérito mucho más que grande.

¿Qué pasará ahora con ellos? Creo que van a seguir, al menos, si el club es medio serio, se lo pondrá encima de la mesa, pero todos sabemos que eso no es más que un paso de los muchos que se deben dar. Baraja tiene claro que el Valencia es su casa, ha sido su objetivo desde el día que colgó las botas, y quiere devolverlo al lugar donde se merece. Pero sólo no lo va a poder conseguir, ni con Marchena tampoco. Pero esa es otra historia. Gracias a los dos de corazón.