Cenk y Cömert, y el futuro del Valencia

El futuro deportivo del Valencia pasa por Cenk Ozcakar y Eray Cömert. El destino es muy caprichoso, y el fútbol, si cabe, todavía un poco más. Baraja tiene claro que su pareja de centrales es Gabriel Paulista y Mouctar Diakhaby, y justo el día en el que, en un partido en casa, aunque sea contra el Madrid, puedes dejar la permanencia muy encarada si consigues la victoria, los tienes a los dos sancionados.

Es un poco el sino del curso, es decir, todo lo que puede salir mal, sale mal, o incluso peor que mal. Al menos a priori. El turco y el suizo han tenido un poco de todo, aunque en la retina quedan más sus errores groseros, que han sido varios, que las buenas actuaciones, que siempre pasan un poco más desapercibidas.

Encima viene el equipo más goleador del campeonato, que lo hará después de un trastazo gordo en Champions League, vale, pero si caemos en la trampa de pensar que vienen de paseo, casi mejor ni jugar el partido para no hacernos daño. Los centrales serán importantes, pues claro, pero todo el equipo debe tener un alto grado de solidaridad, no ha de ahorrar un solo esfuerzo, y en eso se basará que tengamos opciones de que la cosa acabe bien.

Hay que puntuar como sea en todos los partidos que nos quedan, da igual el rival que tengamos enfrente y las bajas que podamos arrastrar. En un día como el del domingo, Mestalla pondrá lo que falte, pero en el campo hay que morir, porque en caso contrario no habrá nada que hacer. Máxima confianza en Cenk y Cömert, porque son los nuestros, porque esta jornada no hay más, y porque cuando se pongan nuestra camiseta, yo ya no entiendo otras razones.