¿Nos viene mal que Baraja sea optimista con el Valencia?

Baraja es optimista con la plantilla del Valencia, y ese talante parece que no haya terminado de venir bien, algo que sinceramente ha conseguido sorprenderme, y eso que uno ya viene curado de espanto de casa. La gente está enchufada y quiere, que es algo básico en el fútbol, y luego está el juego, donde aunque seas mucho mejor que el rival, teniendo fallos que te cuestan caros, tu pegada hace que te tengas que conformar con un empate.

El entrenador dice que lo que ha visto, más allá del resultado, le invita a pensar en positivo, y es como si no valiera, como si hubiera que llevar puesto el luto todos los santos días de la semana, como si se tuviera que convivir con el drama porque en caso contrario no eres valencianista.

No sé si se espera que el Pipo salga a la sala de prensa con cara de funeral, con el semblante por los suelos o que aparezca llorando, pero lo que tengo claro es que si ponemos pegas a ver las cosas de forma positiva, nos estamos poniendo palos en las ruedas, y el enemigo no lo tenemos ahí, sino en los equipos que se nos ponen enfrente cada jornada.

Rubén lleva semanas diciendo que a todos esto hay que quitarle dramatismo, lo que no significa que no sea una situación extrema, pero en constante agonía no se rinde de ninguna de las maneras, y veo cómo hay ciertos sectores que lo necesitan, que es como el aire para respirar.

Y creo, al menos en base a mi experiencia, que sin se va a así, las posibilidades de terminar bien son menos que pensando de un modo diametralmente distinto, sí, positivo, siendo optimistas y mirando las cosas buenas que se hacen, que son muchas aunque los puntos que llevamos nos hagan verlas con mucha más dificultad. Si mi entrenador ve a la gente metida es porque lo está, y si eso ocurre es que podemos salir de esta. Prefiero mil veces pensar de este modo.