"El Valencia me ha dicho que debe vender por 70 ó 75 millones"

El entrenador del Valencia, José Bordalás, ya sabe lo que hay si se queda: "el club me transmite lo que considera. A mí me trasladaron que el club necesitaba vender por un valor de 70 o 75 millones, pero si hay salidas tiene que haber llegadas". Ni se hace el loco ante la realidad, ni reniega de su ambición, porque debe ser así. Y además, ha ido de cara con todos los temas: "no voy a opinar de algo que desconozco, aunque no me es ajeno que ha habido unos audios, pero no sé en que contexto y no debo opinar al respecto. No voy a hablar de los audios, no es mi misión. Mi preocupación es que el Valencia consiga estar donde merece por entidad y por afición. Si no te refuerzas y te debilitas las posibilidades se limitan".

En la sesión del jueves se le vio hablando con la plantilla, y aparte con los capitanes, aunque "para nada hablamos de futuro. Les trasladé a los chicos que el equipo no desconecte. Que den una buena imagen y que los aficionados se queden con una buen imagen nuestra en el último partido. El equipo no se juega prácticamente nada más que mejorar en la clasificación y les incidí en eso".

Quiere verse con el club para hablar de futuro, aunque "no hemos fijado ninguna reunión. No hemos tenido contacto por todo lo que ha ocurrido y a partir de la próxima semana hablaremos y nos reuniremos para ver qué pasa la próxima temporada. Estamos en el tramo final pero los acontecimientos han impedido que podamos haber tenido esa reunión para cerrar la temporada próxima. Es lo único que me preocupa: el futuro. El equipo ha estado tres temporadas en la frontera entre mirar abajo y Europa. El Valencia es mi preocupación y entiendo que tenga que vender pero el club tiene que reforzarse para mirar arriba. Esa es mi única preocupación y nos centraremos en hablar de eso en las reuniones".

También ha afirmado que "no entro en detalles ni pensamos en la posibilidad de rescindir mi contrato. Mi pensamiento es trabajar por el Valencia. Todo el mundo sabe la ilusión con la que llegue aquí. Mi obligación es analizar la temporada que ha sido bastante buena. Hemos conseguido estar en una final de Copa del Rey, pero en liga no hemos pasado apuros. Eso no puede ser el objetivo del Valencia y mi objetivo es demandarlo. Las últimas tres temporadas ha sucedido lo mismo. Y mi misión es dirigir, entrenar y demandar para que el Valencia pelee por los puestos de privilegio".

Se ha mojado sobre Soler y Gayà, diciendo que "la verdad es que son importantísimos, son patrimonio del Valencia, pero decido hasta donde puedo. Y al final las necesidades del club y los objetivos de los futbolistas no los puedo controlar. Perderlos sería debilitarnos pero si llegan jugadores del mismo nivel lo entendería. Su compromiso es enorme con el Valencia. les he visto bien y tranquilos. Son profesionales. Son valencianistas desde niños y llevan el club en su mente y su corazón". Ha concluido diciendo que el club tiene voluntad de mejorar, otra cosa es que no pueda hacerlo. No se le escapa a nadie en el planeta del fútbol que el Valencia tiene que pelear por estar arriba".