Si el Valencia es un club de jugadores, ha llegado la hora de dar la cara

“El Valencia es un club de jugadores, y son ellos los que tiran de la entidad”. La frase la estamos escuchando mucho en las últimas semanas, aunque sigo pidiendo que alguien me aclare sobre todo la segunda parte, o que al menos me diga si eso es la primera vez que pasa en la historia, porque me debo haber perdido algo. La primera parte, “el Valencia es un club de jugadores”, me la dijo alguien hace mucho tiempo referido a otro equipo, y aunque entonces no la entendí, ahora le doy todo su valor e interpreto su significado. Porque al final, todos los equipos son de los jugadores, porque si ellos ganan, el equipo gana, el club gana, los aficionados ganan. Y como este Valencia es de los jugadores, toca que den la cara.

Y poner en duda que lo vayan a hacer, y después se puede ganar o perder, es algo que quien suscribe no piensa hacer. ¿Perdonarles cada fallo? Pues hombre, como tampoco les subes el sueldo por cada partido que ganan, es muy simple. Aquí hay que valorar un todo, un global del año, aquello de que las notas las dan a final de curso, y que el camino a algo bueno puede tener un proceso terrible, como ya ocurrió el año pasado. Y no entro a comparar situaciones, que sería muy injusto. Pero está claro que esto es de los futbolistas, de ellos y de nadie más, y que en sus manos y en sus botas está el hecho de poder revertir esa situación negativa que ahora se respira en el ambiente, y que es tan desagradable.