Cumpleaños…infeliz

Susto monumental el que se llevó el Levante con Miguel Pallardó. Y es que una gracia casi acaba en desgracia. Sus compañeros quisieron celebrar en Buñol su 25 cumpleaños manteándolo con la mala suerte de que se les cayó al suelo. A alguien se le fue la mano y el de Alaquás terminó rodando con la mala fortuna de que cayó en mala posición y se lastimó el cuello.

La situación fue del todo surrealista. Ante la estupefacción de sus compañeros, los servicios médicos tuvieron que entrar al campo para asistirlo y por momentos se contempló la posibilidad de tener que llevárselo a un hospital para hacerle pruebas. Se vivieron momentos de tensión.

Sin embargo, a los pocos minutos, y aunque algo magullado, Pallardó se reincorporó y pudo completar el entrenamiento. Eso sí, en varios lances se echó la mano al cuello, prueba de que seguía teniendo molestias. Pese a ello, cuentan que luego no tuvo problemas para soplar las velas.