La dirección deportiva del Valencia de Meriton

Es muy difícil llevar la dirección deportiva del Valencia de Meriton. Lo que digo no es ninguna defensa de nadie, porque ni nada debo ni nada me deben, sino simplemente la constatación de una realidad palpable. Si el que ocupara el cargo de director deportivo no fuera Miguel Ángel Corona y lo hiciera Monchi, ¿alguien piensa de verdad que las cosas serían diferentes?

No voy a contestar, porque repito, no soy portavoz de nadie que tenga la capacidad de hablar, pero la pregunta es para que le peguemos una vuelta, o dos. Ahora mismo es el momento de tener claro lo que se quiere hacer el año que viene, y de hacerlo, que con pensarlo no basta.

Y seguro que se da por hecho que Corona se pasa el día tocándose la barriga, porque es algo que se ha instaurado en el entorno, y que yo, viendo cómo está el patio, no pienso rebatir a nadie porque eso sería discutir. Sólo digo, más bien repito, que igual las cosas no son como nosotros pretendemos que sean, o como damos por sentado que son.

Que ya sé que aquí lo sabemos todo, que nadie nos tiene que explicar nada, que vamos todos en barco, pero que hay ocasiones en las que podemos estar equivocados. Y con todo y con ello, el gran problema no es Corona, o Javier Solís o Layhoon, sino el modelo de club de Peter Lim.

“Es que son unos traidores y unos vendidos, y por dignidad deben dimitir”. Hasta el gorro del argumento, que encima no íbamos a cumplir ni un solo de nosotros. Es más, si mañana dimitiera cualquier de ellos, la cola para sustituirles daría 3 veces la vuelta a Mestalla, y quien diga que no, con todo el cariño del mundo, miente. No, no es fácil, y sinceramente no sé qué se puede hacer para cambiar una dinámica como esa.