Cuando el fútbol no importa, sólo la persona

Ayudar en todo a Mouctar Diakhaby. Mestalla enmudeció el sábado pasado, no por el choque del central galo, sino por las caras de todos los jugadores que había cerca. Manos al rostro, lloros, gestos que decían claramente lo que había pasado sin palabras... Han trascendido algunas fotos, que realmente no es importante, y tampoco hacía falta. Diakha se enfrenta a un reto vital, mucho más allá del mundo del fútbol, que nadie lo dude.

Su historia en en Valencia, que data de 2018, ya daba para escribir un libro, de temática diversa, y este episodio creo que va a hacer que a este chico le quiere aún más. Porque al final, con sus cosas, se nos ha metido a todos en el bolsillo, y hasta se haya llegado a mirar con otros ojos el momento en el que comete algún fallo, que últimamente eran muy pocos. Aunque ahora mismo eso no importa, porque estamos hablando sólo de una persona.

Va a tener que operarse varias veces, va a tener que empezar poco menos que a andar, luego a correr, y ojalá que más tarde a competir, algo que no pasará, en el mejor de los casos, hasta las Fallas de 2025... y no hemos empezado las de 2024. Ahora mismo hablamos de Diakhaby, sino de Mouctar, y todo lo que necesite a nivel humano, a nivel mental, debe ser lo que reciba de todos nosotros. Y no me cabe duda de que será así por parte del valencianismo entero.