Aprender para dar una gran alegría a la afición del Valencia

A medida que la hora del partido ante el Real Madrid se acerca crece la expectación. Se ha hablado poco de fútbol y la atención ha estado centrada en otros aspectos, el Valencia se juega mucho y la afición tiene marcada esta fecha desde hace muchos meses. Antes del encuentro será la hora de la protesta, pero cuando el balón entre en juego los cinco sentidos van a estar en el terreno de juego con todas las cámaras centradas en un Vinícius que regresa a Mestalla tras el escándalo vivido el pasado año.

Hay que aprender de los errores, y en ese sentido el exceso de revoluciones puede jugar una mala pasada a los jóvenes jugadores valencianistas. Así ocurrió en la noche copera ante el Celta de Vigo, los nervios se transformaron en errores muy evitables y pesó la responsabilidad. El Valencia debe ser consciente de que será un partido largo y probablemente caliente, dejar a un lado las provocaciones es vital. 

El Valencia también debe recordar el encuentro del Bernabéu, allí faltó contundencia defensiva desde el primer minuto y los errores de Hugo Duro pesaron demasiado. El Valencia tiene que ser un conjunto constante pero no temer al Real Madrid, aprovechar los momentos de intensidad y apoyo de la grada para hacer sufrir al Real Madrid. Un triunfo constituiría una verdadera dosis de alegría para la afición.