La prioridad del Valencia debe ser renovar a Baraja, y hacer un proyecto como Dios manda

El Valencia deportivo debe tener clara una prioridad máxima. Bueno, realmente dos, porque sin la segunda creo que la primera va a ser muy complicada. Renovar a Rubén Baraja ha de ser el eje sobre el que gire todo lo demás. El Pipo tiene contrato hasta 2025, no olvidemos este detalle que parece que se le acabe en junio, pero es obvio que, si de verdad pretender mirar al futuro, ampliar esa vinculación es un paso ineludible. 

Y para que eso ocurra, ya no por Baraja, sino por el proyecto en general, y muchos jugadores en particular, se tiene que armar una estructura fuerte, muy fuerte, en el campo y fuera de él, porque esa es la única forma que vamos a tener de crecer. 

Baraja volvería a firmar por el Valencia con los ojos cerrados, si lo hizo estando en el pozo imaginemos sin estarlo, pero él tiene ambición, quiere ser mejor, desea volver a ganar, y eso sólo pasa, en este club, porque sucedan una serie de cosas que no son tan complicadas, aunque ahora mismo pensemos que son poco menos que imposibles viendo el histórico reciente del máxima accionista, que al final es de quien depende todo. 

Y por supuesto que esto no va de tensar cuerdas o poner ultimátums, sino de hacer un Valencia mejor, más grande, que de verdad sea digno de nuestra historia, sin más pretensión que eso. Que si se consigue, desde luego, ya será para que aplaudamos largo y tendido.