Muchos jugadores como Diego López en el Valencia

"Diego López es un gladiador, un jabato. Seguro que vuelve antes de lo que esperamos”. Las palabras son de Rubén Baraja, el entrenador del equipo, y definen de forma perfecta al futbolistas asturiano, al que hace un año apenas si se conocía, y al que ahora se echa de menos de una forma enorme por su lesión en el pómulo. Es el perfil de futbolistas que nos gusta aquí, y de los que suele triunfar aquí.

Viene con perfil bajo, no hace demasiado ruido, le cuesta trabajar llegar arriba, pero cuando lo hace, llega con tanta fuerza, que es imposible sacarlo de ahí nunca más. Sólo se le puede parar con lesiones como la que ha sufrid, por darlo todo en el campo, y por no esquivar una sola patada o un solo codazo. Sus ganas y su hambre deben ser el espejo de todos, su querer llegar primero y mantenerse después, siempre intentando mejorar.

Y siendo agradecido al club que de verdad le ha dado la oportunidad de ser profesional, por las circunstancias que sean, pero como un técnico que confía de una forma ciega y que lo ha demostrado desde el primer día que pisó el césped.

Hay que ser bueno en esto, sin duda, y tener suerte, por supuesto, pero además hay que trabajar, no bajar los brazos, morder y tener siempre los ojos inyectados en la sangra de la ambición, porque si lo haces todo de esa manera, es posible que el fútbol  tenga a bien el darte una oportunidad con los mejores.