Peter Lim sigue sin alternativa en Valencia, y eso es un problema

Peter Lim no tiene ningún miedo de lo que pasa en Valencia. Hablo a nivel empresarial, porque en mi cabeza no cabe nada que no sea hacer las cosas como procede y no como si esto fuera una república bananera, que es lo que algunos, sin mucha suerte, han intentado desde hace tiempo. El máximo accionista no tiene alternativa, no hay nada ni nadie que se le oponga de manera seria, formal y de nivel, y eso no ayuda al contexto general del Valencia.

La lucha sigue activa, eso no lo pongo en duda porque es obvio, pero cuando se generan tantas expectativas, basadas en la ilusión y no en las certezas, y pasa el tiempo y no ocurre nada, lo que sucede es que el entorno empieza a decaer, en definitiva, "a pasar", porque se da cuenta que no hay forma de cambiar nada por el método de la calle, el grito, la pancarta y las redes. Muy escandaloso, pero cero efectivo, porque en más de 3 años no ha pasado nada.

Ni pasará. Proponer que sea el valencianismo el que aporte dinero para comprarle a Lim es otra quijotada que no tiene sentido, explicación y necesidad. 20 millones, que son una burrada, pero que no llegan ni a los famosos 112 que se pretendía. Y luego nos queda Miguel Zorío, al que ya no me apetece ni calificar, pero más que nada porque ya lo hace él solito muy bien, aunque en su cabeza vea un universo paralelo totalmente alejado de la realidad.