Insisto: algunos consiguen hacer difícil el ser del Valencia

Ser del Valencia, militante, es muy pero que muy difícil en los tiempos que corren. ¿Que el principal causante es Peter Lim y su absurda política en muchos aspectos? Nadie lo pone en duda, y es cansino que se tenga que empezar cualquier argumentación justificando esta posición, porque parece que seamos monos de repetición sin criterio alguno.

Nadie en esta ciudad defiende a Lim o a Meriton, NADIE, pero cuando resulta un problema el hecho de ver soluciones diferentes, o que haya prioridades que marcan los tiempos del fútbol, en ese momento es que la máquina de generar basura se pone a funcionar toda pastilla y ya nadie conoce a nadie. El sábado, después de perder contra el Betis, se me ocurrió decir que había que pensar en la pelota, porque nos estamos jugando Europa.

Y claro, algunos han tomado esto como la barrera imposible para poder echar a Lim, que si yo no digo nada se marcha mañana, por supuesto, pero que como he cometido la desfachatez de querer que mi equipo, que es el suyo, pueda jugar competición continental el año que viene, soy un mamador, un vendido y toda la serie de estupideces que se han puesto de moda en los últimos tiempos.

Me pregunto, con sorna y retranca porque hace dos años ya lo vimos, si todos aquellos que ahora ponen el grito en el cielo no se pegaría con quien hiciera falta por una entrada en caso de que el Valencia estuviera a puertas de jugar una final. No hay respeto, no hay sentido plural, no hay visión global de las infinitas realidades que componen nuestro club, y con eso, no hace falta tener a un Peter Lim amargándote la vida, ya nos bastamos nosotros solos.