El Valencia de Baraja y el objetivo de romper esquemas

El Valencia llega a finales de enero con el objetivo básico casi cumplido. Marcar la permanencia como meta fue un signo de la mediocridad que vive el club en la actualidad, pero para crecer es necesario sentar los cimientos desde la base. Y eso es lo que ha hecho Baraja desde su llegada, el técnico se ha mantenido firme y ha formado un grupo que a día de hoy es orgullo para el valencianismo. El Valencia CF no solo está sumando puntos sino que ha logrado unir al entorno por su entrega y sentido de pertenencia.

Pensar en Europa no es una utopía, aunque para optar de verdad la propiedad debería dar un paso y tendría que dar a Baraja los mimbres suficientes. Nada de eso ocurrirá previsiblemente, pero la plantilla está luchando y compite en cada encuentro. La eliminación copera fue un mazazo, pero los jugadores aprendieron la lección y ante el Athletic el equipo supo sufrir y mantener el resultado; tres puntos que permiten soñar con cotas más altas.

En las manos de Meriton está el futuro, no repetir errores del pasado y mantener a un grupo que tiene mucho potencial de mejora. Las ventas serán inevitables en verano, pero Baraja fue muy claro en este sentido: "no se debe descapitalizar el equipo". Un aviso ante lo que puede llegar y sería volver a destrozar un proyecto que pinta bien a medio plazo. Mientras tanto, es momento de disfrutar de las cuatro victorias consecutivas y soñar con objetivos más ambiciosos que la permanencia.