Jaume Domèmech, el Valencia y el compromiso

Las injusticias con Jaume Domènech en el Valencia no son nada nuevo. Digo injusticias, sí, y lo digo sin ningún tipo de problemas. ¿Que habrá gente que me dé por decir esto? Si se ha insultado a Javi Guerra por redes hasta que el chico se ha quitado la cuenta de Twitter, como para pensar que uno puede decir lo que quiera sin que haya consecuencias.

¿Pudo despejar mejor el miércoles pasado en el primer gol? Seguro que sí, lo mismo que podíamos haber intentando evitar que dos jugadores del Celta tocaran el balón dentro del área hasta marcar. Y se dice todo y no pasa nada, pero no se lleva a un paredón al que falla, y más en algunos casos muy concretos como el suyo. Tras la derrota copera, varios nombres eran escritos muchas veces, y el suyo especialmente.

¿Estuvo bien? No, como todos, y no es ni más ni menos culpable que nadie. ¿Que se le puede responsabilizar más que cualquiera de los niños? Por supuesto, y él será el primer que se ponga como escudo, pero ese es otro tema totalmente distinto que no tiene nada que ver con esto.

Es un tipo hecho a sí mismo, duro como una roca, y al que no se le hace daño así como así, pero duele ver algunas cosas por más veces que haya pasado ya. Me voy a quedar con una reflexión que le leí a Fran Guaita sobre Jaume y el partido de Copa: “puestos a señalar culpables por lo de anoche, elijo mirar a Singapur antes que a Almenara. Jaume se equivocó ayer en el 0-1. Error grave. Pero sostuvo al equipo en Arosa”. Ya no soy yo el que lo dice, que no sé si por eso tendrá algo más de valor.