El mes de la confirmación del Valencia CF

¿Se puede soñar con este Valencia CF? se puede y se debe. Sin esas dosis de motivación deportiva el fútbol no tendría razón de ser y poco a poco el tiempo va poniendo en su sitio a algunos. Las redes sociales no son un baremo fiable de la opinión general, y en el caso del Valencia un pequeño sector va quedándose cada vez más solo. No hablamos de los sectores que protestan o mantienen iniciativas propias (con mayor o menor éxito), sino de ese pequeño grupo que se ha encargado durante los últimos meses de señalar, insultar y amenazar a aquellos que no compartían 100% su manera de proceder.

Se ha acusado a los espectadores que llenaron las gradas de Mestalla de ser cómplices, les han menospreciado por el simple hecho de tener ilusión y confiar en su equipo. Afortunadamente este pequeño conjunto de radicales está quedando retratado con cada paso que consigue dar el Valencia de Baraja. El técnico fue el primero que recibió críticas y burlas cuando llegaron las derrota; no es fácil trabajar en medio de ese clima de crispación.

Estar en mitad de tabla es muy poco para lo que merece el valencianismo y la negligente gestión ha empequeñecido al equipo. Reconocer ambas cosas no está reñido con apoyar a la plantilla ni con ilusionarse, porque el tramo final de enero puede traer muy buenas noticias si el Valencia sigue en buena dinámica. A dos partidos de una semifinal de copa y con buenas perspectivas en La Liga para competir y soñar con cotas más altas, nadie debe arrebatar a esta afición la pasión por su equipo y el derecho a soñar con tiempos mejores (la salida de Meriton es un batalla distinta en la que queda mucho que rascar, encontrar una solución será complicado sin músculo financiero y una alternativa realista).