Todo en el Valencia es demasiado difícil

Las cosas cuestan, cansan, son demasiados problemas todos los días, y muchos se causan se ninguna necesidad

Toni Hernández | 06 ENE. 2024 | 00:05
Mestalla

El cansancio que producen demasiadas cosas en el entorno del Valencia es agotador. Hasta grados extremos, porque te das cuenta que todo, absolutamente todo, está mal visto, mirado con lupa, y es criticado de forma inmisericorde a cuenta de una guerra contra la propiedad que está ahí, pero que no puede afectar al día a día de esta forma, ya que lo termina contaminando todo. Hemos normalizado demasiadas cosas, por parte de todos los actores de esta película.

Vemos como algo normal que Meriton no fiche a nadie cuando el equipo lo necesita como el comer con la misma naturalidad que el hecho de insultar e increpar a empleados del club por la calle. Las dos cosas están mal, muy mal, pero se han convertido en algo cotidiano, y eso cansa, pero mucho. Porque al final hay demasiada gente callada porque no quiere exponerse a que le digan esto o lo otro por decir lo que piensa, y esa es una realidad cruda y terrible, una esclavitud encubierta que no tiene perdón de Dios.

Y que por cierto, es sólo culpa nuestra, ya que en ese aspecto sólo actúa esa “guardia pretoriana” del valencianismo que se ha arrogado el poder de decir lo que está bien y lo que está mal, como si ellos fueran más que cualquier otro que siente este club. Un entorno podrido y de difícil solución, porque todo pasa por cambiarlo todo y a todos, que sea savia nueva de verdad en todos los sentidos, y hay demasiada gente que a eso se niega de forma rotunda, porque en el momento en el que ya no haya conflicto ni nadie con quien pelear, perderán todo el sentido y pasarán a ser nadie. Y eso no lo llevan bien ni siquiera como idea futura.