La figura de Españeta en el Valencia

"No es sólo recordar a Españeta, sobre todo los que tuvimos la suerte de tratarle muchos años. Es explicarles a las generaciones que vienen quién era Bernardo España Edo, "Españeta". Porque su grandeza radica en el legado que dejó el Valencia y que siga vivo, y que crezca.

Hace unos días fue el tercer aniversario de su muerte, y mientras veía distintos homenajes que se le hicieron por las redes, mi hija me preguntó quién era ese chico. Y en ese momento me di cuenta que no sólo basta con recordarle, sino que es básico explicarles a los valencianistas que vienen quién fue, qué hizo, qué supuso.

Cómo era posible que un utillero pusiera Mestalla en pie con su toque de balón. Que cada presentación, el tipo más ovacionado fuera él, de largo, y que todo el mundo hablara bien de él. No bien, sino con un cariño y un amor que es poco menos que imposible conseguir en la vida de una forma tan unánime.

Su figura, para poder ser recordada, tiene que ser contada, con detalles, por parte de todos aquellos que pudimos convivir con él de una forma u otra. Españeta no puede ser sólo un recuerdo, porque eso se irá perdiendo con el tiempo, como nos pasa pasa a todos.

Pero si de verdad mantenemos vivo su legado, lo que hizo y cómo lo hizo, cómo trataba a todo el mundo, cuántos balones y camisetas firmó en nombre de los jugadores, cómo lo único que se veía siempre era su sonrisa, entonces y sólo entonces, será inmortal. Y su silla de enea un lugar de culto.