El compromiso de la plantilla del Valencia

Dudar de la plantilla del Valencia es un error. Al menos así lo entiendo yo, que no soy nadie más allá de un aficionado con casi 50 años que ha vivido de lo bueno lo mejor, y de lo malo, lo peor. Son gente honrada, que se deja el alma, que es posible que en un Valencia de nivel no tuvieran sitio muchos de ellos, pero es que como no estemos en el aquí y en el ahora, nos estamos pegando un tiro en el pie de forma totalmente consciente.

¿Que hay gente que debería dar mucho más porque los necesitamos a todos? Por supuesto que sí, y Baraja estaría encantado de ver que Amallah, Canós o Yaremchuk van mucho más, y ellos, también, por supuesto. Pero no se está dando, por más que se intenta. ¿Los matamos por ello? Adelante, que ya hemos empezado, pero no tengo nada claro que por ello vayan a empezar a rendir de forma automática, o que salgan por la puerta el 1 de enero.

Sé que estoy yendo a contracorriente, que nadie me va a hacer caso, que incluso alguno me va a culpar de lo que pasa, que oye, cada uno la pedrada la tiene como quiere. Los que hay son los que tenemos, los nuestros (qué pesadez insistir en esto cada año, de verdad), y si no les ayudamos lo vamos a pasar mal, pero que muy mal. Alguno, como yo, no va a cambiar el camino, aunque lo tenga que andar solo una vez más, que estoy curado de espanto.