La vuelta al Valencia del gran capitán

Jaume Domènech ha vuelto a jugar con el Valencia. Hacía un año que el gran capitán no vivía la experiencia de la portería, porque el curso pasado fue el más duro de su carrera, y una grave lesión, que se complicó varias veces, lo amargó hasta puntos que nadie sabe. En cuanto estuvo listo, Baraja lo quiso a su lado, y su aportación al equipo fue clave para poder conseguir la permanencia.

Dio sentido común, paró muchas cosas dentro del vestuario, y fue, otra vez, una gran influencia para los jóvenes, que más que nunca necesitan referentes que les guíen por un camino muy complejo en un club tan grande como en el que están. Su rol dentro de esta plantilla está mucho más que claro, y Baraja es un nuevo entrenador que lo quiere muy cerca, y ya no sé cuántos van desde Nuno, y hablamos ya de casi 10 años.

Ha visto de todo en el Valencia, quizá el que más montaña rusa haya sido de todos en una sola década, porque ha ganado títulos y ha mirado a los ojos al descenso, y quizá por todo ello es uno de los tipos con más tablas, sabiduría y experiencia que podemos encontrar para poder poner los cimientos de un equipo que, se quiera o no, debe estar de nuevo entre los mejores, y no en un plazo demasiado largo.

Me alegra muchísimo verlo vestido de corto, ser feliz, porque ha sufrido mucho, sin quejarse nunca, y ha dado lo que tenía y un poco más por el Valencia, porque su gratitud con el club es infinita, y su sentido de pertenencia está muy por encima de la media. Que tengas un gran año querido amigo, que vuelvas a disfrutar y que el Valencia, nuestro Valencia, esté a la altura de lo que todos queremos.