Valencia CF: un club que debe aprender a defenderse

El problema estructural del Valencia CF es conocido por todos, lamentablemente el poder accionarial se encuentra concentrado en una persona que no sabe gestionar un club de fútbol de manera coherente y la solución pasa por encontrar compradores que puedan seducirle para salir. Pero hoy hablamos de otra cosa, lo hacemos de los sistemáticos ataques que ha recibido el Valencia CF en distintas campañas y de la tímida reacción del club a la hora de defender a la institución y sus aficionados.

Es una constante desde hace años, en ocasiones la ausencia de un portavoz con fuerza pasó factura y ahora este aspecto se ha querido mitigar con la presencia de Solís; no es suficiente. Se habló mucho de los arbitrajes y las quejas llegaron demasiado tarde. Aquello fue un problema de tiempos ya que al final todos los equipos terminan quejándose cuando son perjudicados.

Lo ocurrido en las últimas semanas va más allá y es una cuestión que traspasó los límites del fútbol a base de manipulaciones, mentiras y campañas dirigidas con el objetivo de tapar los problemas de un transatlántico como el Real Madrid. Se ha tildado de racista a todo un estadio (empezó Ancelotti), se ha manchado el nombre de Valencia a nivel mundial y parte de la grada fue cerrada tras una decisión arbitraria en la que pagaron justos por pecadores. Las redes sociales se han llenado de insultos hacia los valencianistas, e incluso periodistas españoles enviados a otros lugares del mundo han trasladado la idea de que el foco del racismo estaba en Mestalla.

De las campañas de los medios nacionales mejor no hablar (los Ferreras y compañía), y de los políticos poco se podía esperar teniendo en cuenta que estábamos ante un tema tan goloso y populista. El racismo es un problema serio que no merece ser tratado desde un prisma circense, justo lo que se ha hecho. Se ha escogido a un multimillonario sin modales como Vinícius para ser el abanderado de un movimiento que merece más respeto y análisis que el que se está haciendo. El tiempo está poniendo a todos en su sitio ya que se demuestra que para los líderes de la "campaña pro Vinícius" los problemas raciales eran lo de menos; han bastado unos incidentes similares en otro lugar para que el tratamiento fuera distinto.

¿Y qué ha hecho el Valencia CF? defenderse con la boca pequeña y algún comunicado, además de participar en campañas orquestadas por La Liga (Diakhaby fue el único que tuvo valentía y renunció a la farsa). Mientras tanto los "Memes" comparando al Valencia con el Ku klux Klan y otras ocurrencias han circulado impunemente por las redes, muchos comunicadores han seguido vendiendo un relato falso dando veracidad a vídeos manipulados y en el fondo de la cuestión la imagen de la Comunidad Valenciana ha quedado muy dañada (lo de los políticos valencianos también es digno de estudio en esta cuestión). La falta de contundencia y de acciones legales han dejado desamparada a la afición valencianista y es un signo del rumbo que ha tomado el club. Si el Valencia CF no es capaz de defenderse con firmeza en atropellos como este lamentablemente estará condenado al fracaso y a ser la cabeza de turco dentro de un circo que ha llegado demasiado lejos.