La firma del convenio para que el Valencia acabe el Nuevo Mestalla

La futura alcaldesa de la ciudad va a normalizar muchas cuestiones, y no tendrá nada que ver con el signo político, sino con el sentido común

Toni Hernández | 11 JUN. 2023 | 00:04
María José Catalá

El Valencia y el ayuntamiento van a firmar el convenio por el Nuevo Mestalla. La fecha no está clara, pero es obvio que va a ser una de las primeras medidas que tome la futura alcaldesa, María José Catalá. Quien quiera ver en esta maniobra algo relacionado con el signo político, es muy libre, pero mucho me temo que nada más lejos de la realidad. Y es que la única forma de desencallar todo este asunto, por más que nos pese, es que el club gaste el dinero que tiene en el cajón, procedente de CVC, y que las máquinas regresen a la Avenida de las Cortes Valencianas.

Todo esto se querrá vender como que es un favor a Peter Lim, que sí, de alguna manera puede ser una prebenda, pero el máximo beneficiado es el Valencia, porque primero tendrá su nueva casa, y segundo, el siguiente paso a todo eso será que el actual propietario pongan esta vez en serio, su más de 90% de capital social a la venta. Es un win win de manual, pero que deja fuera a mucha gente con muchos intereses, y claro, eso no vine nada bien al famoso relato de las narices, que es para estar ya muy harto de él. Sentido común, bien para la ciudad y también para el club, tan sencillo o tan complicado como eso.

Lo que le pase a Meriton o a Lim, al menos a quien suscribe, le da mucho más que igual. Están de paso y no queda demasiado hasta que sean pasado de este club. Pero la institución no, esa es intocable, no podemos jugar con su futuro, y desde luego, mucho menos con lo que es una obra estructural básica para el futuro a corto, medio y largo plazo del Valencia. El convenio estará, porque debe estar, y el club sacará todo de los juzgados, porque ha hecho lo que tocaba reclamando, que debe defender sus derechos. Y si no se entiende que Meriton y el Valencia son coas muy distintos, entonces da lo mismo todo lo demás, porque cualquier explicación siempre estará salpicada de extremismos que no ayudarán a nada.