La fe de los jugadores del Valencia, las ganas y el compromiso

Tenemos la calidad que tenemos, lo mismo que las carencias, pero hay una fuerza que sigue uniendo a todo el grupo y haciéndolo competir

Toni Hernández | 30 ABR. 2023 | 00:03
Valencia CF

Baraja no es el mejor entrenador del mundo, pero ha convencido a los jugadores del Valencia. Es algo difícil de explicar, o igual no tanto, porque si vamos a una frase que he repetido muchas veces, se entiende rápido. “La mejor versión de Baraja como entrenador se dará en Valencia, o no se dará”. Lo he dicho muchas veces, y al mismo Rubén el primero.

No sé si el equipo es mejor ahora que antes del Mundial, porque en aquel momento, aunque perdíamos puntos por cosas que no tenían sentido, el Valencia no era una banda, ni mucho menos. Pero todo lo que pasó en enero y febrero reventó a la plantilla, nos dejó mucho peor que tiritando, y si no se llega a hacer el cambio de Voro (que no tenía la culpa de nada), ahora mismo estaríamos al nivel del Elche, no me cabe ninguna duda al respecto, y ya me duele.

Pero Rubén les ha transmitido fe, les ha explicado qué demonios significa vestir la camiseta de este equipo, que hay que dar más, y cuando no puedas con tu alma, siempre un poco más, y más. Ha conectado con la grada, o mejor dicho, reencontrado, porque Mestalla y Baraja son casi la misma cosa para muchos temas. Y todo eso ha hecho una mezcla que, aunque a veces tiene sus cosas y no es perfecta, nos ha sacado del coma profundo en el que estábamos, ha agitado todo lo que había alrededor, y ha llevado el grado de compromiso a unas cotas que realmente nadie pensaba que pudieran llegar a darse.

Eso es una labor muy complicada, pero mucho, y ha tenido como alguien esencial en el proceso, que sigue, a Carlos Marchena, que puede suscribir gran parte de todas las virtudes de las que estamos hablando. Es posible que no tengamos fútbol, que haya muchas carencias, que estemos ante una plantilla del Valencia de las flojas en comparación con otras, pero su fe mueve montañas. Y eso, ahora mismo, es lo que no está manteniendo con vida gracias a Rubén Baraja.