El momento histórico del Valencia en su aniversario

El Valencia ya dejó atrás el Centenario, un 2019 inolvidable que quedó marcado para todos en lo bueno y en lo malo. Ese año se ganó un título y todo hacía indicar que se estaba gestando otra época dorada, había argumentos para pensarlo, pero en pocos meses los acontecimientos dieron un giro y la realidad demostró que la actual propiedad tenía otros planes. Desde entonces todo han sido conflictos, con un máximo accionista que no volvió a pisar la ciudad y un equipo muy debilitado en lo deportivo que se ha alejado de las posiciones europeas. No se puede calificar como normal una situación realmente excepcional y decepcionante que se alarga demasiado.

Con todo, quizá lo más triste sea el permanente clima de enfrentamiento que se vive con todo lo relacionado con el club. Las guerras entre aficionados ya son una constante en el día a día y ayudan muy poco al esperado resurgir. Meriton se ha equivocado en demasiadas cosas pero tampoco existe una alternativa real con peso y músculo financiero; el Valencia CF está siendo objeto de especulación tanto en los despachos deportivos como en los políticos y eso nunca puede ser una buena noticia.

Pero no es día para lamentarse, por lo menos la jornada del aniversario no parece la más propicia para seguir en la trinchera. 2022 nos ha traído aspectos positivos y así hay que valorarlos para no terminar en el pesimismo permanente y destructivo; a pesar de que se censure la mala gestión actual (tenemos que hacerlo) no deberíamos caer en el "todomalismo" ya que sería una visión demasiado parcial de la realidad. En poco más de un mes el valencianismo se movilizará para estar en Sevilla, se puede levantar la novena copa y el título podría servir para curar algo las heridas. Y es que, lo que nadie puede negar a pesar de las dificultades es que el Valencia CF está muy vivo con los 103 años que acumula a sus espaldas.

Se ha avanzado en el Nou Mestalla. Una noticia esperanzadora aunque los más pesimistas sigan viendo el proyecto como una sucesión de despropósitos y un campo Low Cost. Con el máximo respeto a todas las opiniones, también cuesta comprobar que un cierto sector no valore el paso que se va a dar tras más de una década con una "mole" de hormigón absolutamente abandonada. Al menos para quien esto escribe, el proyecto significa un pequeño paso hacia adelante que dará al club mucho más margen de maniobra en todos los sentidos. A partir de ahí el futuro es incierto y existen muchas fisuras, Meriton tiene el mando y tendencia a la autodestrucción, pero también la posibilidad de mejorar (no queda otra que intentar tender puentes por el bien de la entidad). Entre los llamados "blanqueadores" y los "catastrofistas" debería existir un término medio que repercuta en un Valencia mejor. Al menos en un día como el de hoy invitar a la reflexión es más que aconsejable, el Valencia CF terminará capeando el temporal como tantas y tantas veces en su larga y dilatada historia. Amunt València y felicidades a todos.