El Valencia de Bordalás se rearma a partir de la consistencia

Han sido dos partidos ganados por la mínima y con la portería a cero que pueden cambiar el curso de la temporada

Jose Hernández | 03 MAR. 2022 | 09:00
Gabriel Paulista

En la temporada del centenario el Valencia de Marcelino tuvo un punto de inflexión gracias a la Copa del Rey, las eliminatorias superadas frente a Getafe y Betis dieron el impulso necesario para que los futbolistas creyeran en sí mismos y se lograsen los objetivos. Ahora no podemos decir que el escenario sea el mismo, pero lo vivido anoche frente al Athletic ha devuelto la ilusión a la afición, ellos cumplieron y llevaron en volandas al equipo. Pero aquí tenemos que hacer mención a una plantilla y un técnico que no lo han tenido fácil en las últimas semanas y que en dos encuentros han dado un paso hacia adelante.

Y lo han hecho partiendo de una idea definida, quizá no la más vistosa pero que ha servido para obtener dos resultados magníficos. La obsesión de Bordalás era la de cortar la sangría defensiva y el regreso de Paulista ha sido fundamental para ver a una zaga mucho más compenetrada y segura. Siempre hemos dicho que el Valencia empezará a ser un equipo temido partiendo de la estabilidad y el equilibrio. La plantilla es corta de efectivos de calidad y muy joven, pero el potencial de mejora es inmenso. Una vez que se ha dado el primer paso ahora el objetivo es seguir por la misma línea y en las próximas semanas empezar a ver a un equipo que tenga claro lo que hace y lo que quiere.

Con el 1-0 se esperaba el tipo de partido que vimos en el segundo tiempo, a poco que los jugadores mantuvieran la intensidad y concentración el Athletic tendría pocas posibilidades. Y así ocurrió, repitiendo un guion muy similar al de Mallorca. Este Valencia empieza a parecerse al modelo de equipo que todos esperaban ver a la llegada de Bordalás. El Valencia tiene que volver a ser temido en el tramo final de la campaña.