Otra semana importante para el Valencia

A falta de saber con cuántas acciones se va a poder acudir, pase lo que pase, Anil Murthy y Meriton van a tener que mirar a la cara a mucha gente

Toni Hernández | 13 DIC. 2021 | 07:30
Junta de Accionistas del Valencia

Empieza otra semana muy importante para el Valencia. Una más, porque llevamos ya demasiado tiempo en el que todo parece a vida o muerte, y eso, como en cualquier aspecto de la vida, agota al más fornido de los atletas. Esta semana tiene su trascendencia en clave de Junta de Accionistas, el órgano soberano de una sociedad anónima de accionistas. Ahí es donde se debe debatir, discutir, y aprobar o no, las cuestiones trascendentes para el devenir del club.

La concertación accionarial de Meriton, muy por encima ya del 80% del capital, y que podría ser más cuando se consume la ampliación de capital que hay anunciada, hace que esto, a nivel legal, sea poco menos que un paseo militar, porque en cada cuestión, se pasa el rodillo y se termina el tema casi antes de empezar. Pero esta vez Anil Murthy y la gente de Lim en la ciudad, van a tener que ver a los accionistas cara a cara, y aguantar todo lo que les venga. Que va a ser mucho y surtido. Tampoco se trata de subir al atril, que espero que se tenga preparado, y ponernos a insultar a Murthy como si no hubiera mañana pensando que eso arregla algo. Desahogará, sin duda, pero a nivel práctico, nada de nada, y creo que ya somos mayorcitos como para esto tenerlo cristalino.

Se trata de ir con argumentos que sean irrefutables, de hacer preguntas que se tengan que responder, de una manera o de otra, y de exigir una total y absoluta transparencia en todo aquello en lo que Meriton insiste en ser opaco de un modo poco menos que enfermizo. Las preguntas, más o menos y sin ser adivino, me puedo hacer una idea de por dónde pueden ir o cuáles pueden ser. Por lo que realmente tengo curiosidad es por las respuestas, porque eso sí que puede ser una caja de bombas si Murthy no tiene claro lo que hay ahora mismo encima de la mesa. Y mucho me temo que ni sabe ni quiere saber.