Que acabe la broma del Valencia como visitante

La broma del Valencia como visitante en estas dos últimas temporadas, y especialmente en 2021, es como para volverse loco. Porque está muy claro que si el equipo ni hubiera sido poco menos que una roca en Mestalla, las cosas se podían haber puesto mucho peor de lo que llegaron a estar la campaña pasada. En lo que llevamos de año natural, el equipo sólo ha ganado un partido fuera, contra el Valladolid, el pasado mes de enero, y con un gol de Carlos Soler. Desde ese momento acumula 4 empates y 7 derrotas, habiendo marcado 7 goles y encajado 19.

Se han sacado 4 puntos de 21 en 11 partidos, y esos son números inadmisibles para cualquier equipo, sea cual sea el objetivo que tenga en la temporada. Significa que casi ni se compite, y eso es algo que no se puede tolerar de ninguna de las maneras. Si nos vamos a 2020 las cosas no son mejores, ya que de 18 encuentros jugados, se ganó uno, en San Sebastián, se empataron 5 y se perdieron nada menos que 12. Las cifras del Valencia en sus últimos 30 partidos lejos de Mestalla son desoladoras: 2 triunfos, 9 empates y 19 derrotas. De descenso sin lugar a duda.

Bordalás, bien es cierto, apenas si ha jugado uno de esos 30 encuentros, y lo empató, aunque es de ley decir que lo jugó a ganar pero que con lo tenía el equipo, y lo que se perdonó en la primera parte, no le llegó para hacerlo. Pamplona es un sitio tan bueno como cualquier otro para ganar, para sumar, y por la dinámica del equipo y su propia autoestima, además, supondría otro espaldarazo más que importante en una temporada que sigue teniendo muy buena. Que la broma como visitantes se termine cuanto antes…