Jugar en el Valencia: tener nivel y saber soportar la presión

Para poder jugar en el Valencia, en horas más altas o más bajas, debes ser bueno por un lado, tener nivel, y desde luego, saber agantar la presión de estar en un grande donde ganar es la única alternativa posible en cualquier contexto. Alguno dirá que en este Valencia ahora hay jugadores que no podrían pensar en estar aquí en un contexto "normal". Y yo les digo que es muy posible que tengan razón. Pero eso no sería más que reforzar mi teoría, porque a los de ahora, siendo "peores", les exigimos lo mismo que a los "buenos".

Mi reflexión, que va sin mala leche porque no tiene tampoco sentido, viene a cuenta de los cuartos de final de la Copa del Rey que se han jugado esta semana. Y en particular al duelo entre el Levante y el Villarreal. Mi querido Paco López ganó por 1-0, con gol en el 120. Un final soñado para el que gana, apocalíptico para el que pierde. Cuando teminó el encuentro, me preguntaba qué hubiera pasado si el Valencia hubiera sido el Villarreal, y se nos hubiera ocurrido decir que "hemos caído dándolo todo".

El terremoto que se habría formado aquí sería para hacer temblar los cimientos de toda la ciudad. Esto es así, y lo es porque somos un grande, porque nuestra exigencia es infinita, y porque para poder estar hay que saber soportarla. Que podemos ampliar el ejemplo al Madrid o al Barcelona, seguramente aumentando el ruido, pero a esos clubes no los conozco. Al nuestro, sí. Somos un grande, no lo olvidemos, mande quien mande, y lo somos por cosas como estas.