El Valencia pelea un punto con uñas y dientes

El equipo luchó, tuvo las ocasiones más claras del partido, pero de nuevo no se consigue una victoria que hacía mucha falta en Ipurúa

Toni Hernández | 07 DIC. 2020 | 22:55
Gabriel Paulista

El Éibar - Valencia empezaba con un once titular por parte de Javi Gracia en el que sacaba todo lo que tenía. Entre lesiones, sanciones y el COVID-19, no había para más. La primera era de Guedes, con un disparo que detenía bien el portero local. Lo mejor, de todos modos, era que el equipo salía metido. El encuentro iba de patadón en patadón, y con la sensación de que quien bajara la pelota, tendría mucho ganado. Pasado el minuto 20, muchas impresiones y un Valencia que sólo buscaba la portería rival con pases largos a la espalda. Eso sí, hasta ese momento, mucha concentración defensiva. El segundo aviso era de Lato, que robaba arriba un buen balón, pero su centro se iba un poco pasado.

La presión daba frutos. En el 28, la más clara. Maxi ponía un balón de oro a Manu Vallejo, que con todo a favor para marcar, no acertaba en el remate. Pasada la media hora, fueron loa armeros los que que empezaron a apretar. Kike García estaba muy cerca de marcar, pero Jaume estuvo atento en el 33. Vallejo forzaba dos amarillas a dos defensas antes del descanso, y dos faltas favorables que eran peligrosas. La primera, Wass la mandaba a puerta fácil para el cancerbero. La segunda, a punto estuvo de ser autogol del Éibar. Con empate a cero terminaba el primer tiempo.

La segunda parte comenzaba sin cambios, y con el equipo un tanto más flojo que en el comienzo de la primera. Los locales iban a por el gol, y era el momento de aguantar, como fuera. En el 53, el equipo volvía a la vida, y de qué manera. Un derechazo de Racic se cantaba como gol, pero Dimitrovic hacía la parada de la temporada hasta el momento. Una locura de disparo, y de portero. El Valencia se animaba, porque había que buscar el partido. Faltaba el punto de calidad para terminar de ser superior, ese que hemos perdido este verano, pero se intentaba de otras maneras. Maxi la tenía en el 61, pero cedía el balón a Soler, que era superado por la defensa. En el 67, Expósito tenía la más clara para los locales, pero Jaume hacía una gran parada.

Y en el 69, Gracia movía el banquillo. Vallejo y Yunus se iban, dando entrada a Jason y Gameiro. En los cambios debía estar la diferencia… A falta de un cuarto de hora, el partido estaba abierto. Lato se tenía que ir del campo lesionado tras un choque, y entraba Correia en el 83. En el 85, una falta muy peligrosa del Éibar acaba con despeje de Jaume… al larguero. Enrich la tenía de nuevo en el 87, pero paraba de nuevo Jaume. Y de nuevo Enrich podía marcar en el 89, pero su remate se iba al larguero. Y Gameiro la volvía a tener de nuevo en el 94... y la fallaba cuando debía ser gol. Un empate que vale más de lo que parece.