El rival del Valencia da lo mismo, no es lo más importante

El rival contra el que juegue el Valencia, ahora mismo, es el menor de nuestros problemas. No estoy subestimando al Madrid, que es el que toca esta semana, ni mucho menos, pero lo cierto es que ahora mismo la lucha es contra nosotros mismos, contra nuestros fantasmas, contra nuestras carencias. No somos el mejor equipo de la Liga, eso es evidente, pero tampoco somos tan flojos. Nuestro nivel real, en plenitud, no tengo muy claro cuál es, pero no me cabe duda que más alto del que dicta ahora mismo la clasificación.

Pero para ello debemos ganar partidos, eso que da siempre la calma. Y para poder hacerlo, hay que eliminar fantasmas de esta ecuación de locura que llevamos en los últimos meses. Y esto parte de un trabajo global por parte de todos. Lo primero el club, que debe transmitir, de una puñetera vez, un mensaje de verdadera de calma y confianza. Esta semana se han hecho cosas encaminadas a ello, y aunque tengo claro que habrá muchos que vean postureo, si todo fuera “normal”, sería lo que habría que hacer.

Hay que seguir por el entrenador, al que más allá de darle la razón todas las semanas por sus quejas de lo que ha pasado este verano, hay que exigirle un punto más de acuerdo es su labor. Al fin y al cabo, como él mismo dice de forma adecuada, está aquí para dirigir al equipo. Y por último a la plantilla, que tras lo de Elche parece haber dado un paso firme adelante. El Madrid es el que toca, pero los importantes ahora mismo somos nosotros.