Fin del verano más polémico y disparatado en el Valencia

Con la llegada del mes de octubre se inicia un nuevo ciclo, es hora de dejar atrás meses de crispación y decisiones polémicas

Jose Hernández | 02 OCT. 2020 | 08:05
Manifestación Mestalla

A unos días de que se cierre el mercado de fichajes la sensación general en el ambiente es la de hartazgo y deseo de pasar página, una vez se termine la ventana de fichajes ya no habrá marcha atrás y ojalá en estos días puedan llegar los deseados fichajes. En todo caso será muy difícil de olvidar todo lo ocurrido desde que el fútbol y el mundo paró en el mes de marzo. La crisis del COVID ha afectado a todos y eso es una obviedad a la que no hay que darle más vueltas, pero en el caso del Valencia parece que la maldición se extendió de forma vertiginosa. Ya en el parón surgieron fuertes fricciones entre la plantilla y Celades, con la renovación de Garay anulada y un Ferran Torres que empezaba a tener la cabeza lejos de Mestalla.

Celades fue cesado y la venta del canterano fue un duro golpe, decepcionante por la actitud de Ferran y frustrante al comprobar que el club fue incapaz de retener a una de sus perlas. A partir de ahí llegó el desmantelamiento total, una quema de la que no se salvaron Parejo, Coquelin, Rodrigo o Piccini, teóricos titulares a los que el Valencia no encontró sustitutos. Y esto es lo más doloroso, porque el mensaje de fondo es que Meriton solo juega a mantener balances sin pensar demasiado en la competitividad del equipo, ¿Anil Murthy está preocupado por ello? A la vista de los acontecimientos parece que no demasiado, y siendo el presidente la cabeza visible de Peter Lim en Valencia (el asiático sigue sin dar la cara), no es un escenario para ser optimistas.

Otros históricos miembros del club como Camarasa también desaparecieron del club y la esperanzadora llegada de Javi Gracia se nubló en las últimas semanas. Si ponemos todos estos sucesos y algunos más que nos dejamos sobre la mesa, el resultado es un cóctel de lo más amargo. Javi Gracia tendrá que trabajar con la plantilla a partir de la semana que viene sabiendo que toca exprimir lo que hay, si se consiguen objetivos importantes será hora de premiar su trabajo. No es tarea fácil pero parece que en las próximas semanas puede llegar algo de tranquilidad, es lo deseable y por supuesto declaraciones subidas de tono no ayudarían al equipo. Se pone fin al verano más tumultuoso en muchos años.