La crisis del Valencia de Meriton II: sin la afición, no hay nada

Lo ocurrido esta semana en Mestalla es algo muy serio, que no puede pasar por alto, y que está lejos de ser un simple movimiento disidente

Toni Hernández | 14 AGO. 2020 | 07:30
Mestalla

La crisis de Meriton en el Valencia ha tenido un momento culminante, un punto podemos llamar de inflexión, en una semana que ha sido muy dura para todos. Antes de hacerse públicos los traspasos de Coquelin y Parejo al Villarreal, el valencianismo se movía a nivel social, con varios grupos, y se convocaba a todos el miércoles en la puerta de Mestalla. Fueron más de 1000 personas, y hay que valorar varios aspectos: mes de agosto, en medio de una crisis sanitaria sin precedentes, y con la incerteza de no saber si realmente podía servir para algo.

El movimiento en las redes por una vez se llevó a la vida real, y cuando eso pasa, el aviso es mucho más que serio. No se quiere a Meriton, eso es algo evidente, aunque también se debe tener claro que esto no es tan rápido ni funciona así. ¿Qué quiero decir con esto? Que si Lim no quiere vender, y no quiere, no podemos obligarle. Pero sí decirle muchas cosas, y no hablo de insultos, obviamente. Lo que ha pasado esta semana es un antes y un después. No estamos en medio de una Liga con malos resultados, ni en Mestalla enfadados con el equipo jugando mal. Esto es otro tema, es un mensaje muy claro, un aviso si se le quiere llamar así.

Aunque entiendo que es mucho más que todo eso. Llevo años diciendo a Meriton que no se puede vivir de espaldas a la gente, que hay que hablarle de cara, contarle la verdad. Ahora, esa gente es quien ha puesto de cara al dueño, y le está diciendo lo que siente, lo que vive. Y no se le puede ignorar, porque sin todos esos, sin todos nosotros, el Valencia no tiene sentido. Porque como dijo Rafa Lahuerta, “el Valencia existe porque existimos nosotros, su gente”.