Carlos Soler o el sentido de jugador de club: un lujo con poco foco

El canterano está teniendo su año más duro a muchos niveles, pero está dando la cara siempre y siendo un ejemplo para todos

Toni Hernández | 05 MAR. 2020 | 08:30
Carlos Soler

Carlos Soler es un lujo de jugador para el Valencia, se diga lo que se diga sobre él, y tenga la cantidad de haters que tenga, que en muchos casos ven cosas que no existen, o pretenden que pasen cosas que no pueden ocurrir. Si le preguntamos a todos los entrenadores importantes de Europa si querrían a Soler en su plantilla, todos y cada uno de ellos diría que sí. En una plantilla TOP de 22 jugadores siempre va a tener sitio, siempre va a jugar mucho, y siempre va a rendir a plena satisfacción. Hablamos de un comodín que se adapta a jugar donde sea, como sea y con quien sea, siempre con la mejor actitud, intensidad y ganas, y con un nivel grande de acierto. Pero como es nuestro, lo hacemos de menos, la máxima de toda la vida de Dios.

Habría que ver qué jugador importante actuaría durante varios meses fuera de sitio, en la banda opuesta a la suya natural, jamás estuviera en el puesto que más le acopla a sus características, y que nunca vertiera una sola crítica o tuviera una mala cara. Se llama ser jugador de club, un tipo de los que hace equipo y alarga mucho una buena plantilla. No se trata de que el chino sea de la casa, que también, sino de que valoremos el pedazo de futbolista que tenemos, y eso no quiere decir que sea una gran estrella mundial. Cada uno tiene su rol en la plantilla, y en todos esos roles hay que tener siempre a los mejores. Y si son valencianistas y formados aquí, obivamente, mucho mejor para todos.