El pecado capital del Valencia es no cerrar el fichaje de un delantero con gol

Se puede jugar mejor o peor, tener más o menos oportunidades, pero si encima de todo fallas hasta cansarte porque no tienes un goleador, no tienes nada que hacer

Toni Hernández | 28 ABR. 2019 | 15:02
Kevin Gameiro

El Valencia debe cerrar el fichaje de un delantero que haga goles como si le fuera la vida en ello. Esa es la diferencia entre los grandes equipo y los que aspiran a serlo. Es tener un día malo y marcar la que tienes para ganar, o tener ese partido nefasto y encima perder. Y eso es, entre otras cosas, lo que le pasa a este Valencia de Marcelino, que está pagando con creces los fallos de la primera vuelta, los muchos fallos, y en esta segunda va sin margen de error, con muchas urgencias, pero con las mismas deficiencias. 40 goles a favor en 35 jornadas para un equipo que quiere estar entre los cuatro primeros son números que no te permiten llegar en la mayoría de los casos.

Ahora mismo están en plantilla Rodrigo Moreno, Kevin Gameiro, Rubén Sobrino y Santi Mina, y si añadimos a Gonçalo Guedes son 5. Y si sumamos al fichado Manu Vallejo, 6. Y la sensación es que sigue faltan ese tipo que haga bueno todo tu trabajo, que te saque de pobre, que convierta todos los esfuerzos en puntos. Se tiene solidez atrás, más o menos claridad de ideas en el centro del campo, opciones en las bandas… pero no se tiene gol, y no hay que darle más vueltas. El fichaje prioritario es ese, se tiene que hacer al precio que sea, siempre que se pueda pagar, claro, pero no se puede ir con más experimentos. Nos estamos jugando demasiado en todos los sentidos.